Vi tu puño acercarse a mi rostro, al principio rápido y luego lentamente hasta que se detuvo y apuntó a mi estomago, titubeo un momento y luego se dirigió hacia mi rodilla y avanzó; sentí un ligero entumecimiento y luego dolor, un dolor que se extendió por gran parte de mi pierna; sólo pude lanzar un leve chillido y gimotee mientras observaba toda esa rabia en tu rostro. lloré y lloré mientras tus dedos presionaban cada vez más fuerte mis brazos, casi sentí que me soltarías hasta que los oyeras crujir.Me agazape en un rincón y continué llorando, pues no lograba entender como es que habiamos llegado a este extremo.Te acercaste e intentaste acariciarme, yo retrocedí al instante (¿esperabas que hiciera otra cosa?) pero este acto sólo sirvió para encender tu rabia de nuevo pues en un instante estaba volando por los aires para caer sobre la cama. Y ahí me quedé, gimiendo de dolor hasta que ese sonido fue sólo un sollozo que lentamente se apagó...
0900: “Habana Nostra”
Hace 4 días.
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