sábado, diciembre 04, 2010

TENGO UN ESPACIO PARA TI... MMM.. TENÍA..


Hoy hice limpieza en la casa, acomodé cajones y dejé uno vacío para ti. Planché y acomodé la ropa en los ganchos, dejé espacio en mi closet para tu ropa.

Tendí mi cama y acomodé tu sábana favorita de tu lado, sí, guardé mi lugar pegada a la pared.

Limpié el refrigerador y metí un six de chelas para ti. Fui al super y además del acostumbrado yogurth compré algo para empezar a cocinar.

Al final del día me senté a ver la casa limpia y vacía en un pedacito, ese que se supone que ocuparías tú.

Luego hablé contigo y me di cuenta que mi cajón se quedaría vacío, que esa sabanita la usaría solo yo, que ese six me lo terminaría por tomar sola viendo la televisión, y entonces me di cuenta que había un sitio donde no te había reservado ningún lugar (en el baño! Ohhhh, no podía evitar romper el ritmo de este escrito sin poner un mal chiste, weno, continuemos y hagan de cuenta que lo que está en paréntesis no lo leyeron). Ese lugar era en mi vida, siempre sin tiempo para alguien más que no fuera yo.

En vez de llorar, me emocioné por la cantidad de ropa que compraría para llenar ese espacio en mi closet y en el cajón; me emocioné por esa fiesta que ya estaba planeando y en la que tendría que incluir más six's de cervezas; la sabanita la guardé pensando en que el calor al dormir no me lo daría un pedacito de tela y después regresé al super por esa botella de vino que le vendría bien a la cena que me iba a cocinar.