miércoles, diciembre 27, 2006

JAMAS FOTOGRAFIADA...


Yo solo quería llevarla colgada de la mochila… solo quería acomodármela en la ropa… quería llevarla conmigo a los conciertos.. al trabajo.. a las salidas con mis amigos… pero nunca se veía bien en mi ropa.. ni nunca se quedó en mi mochila.. en los conciertos me estorbaba, en el trabajo jamás me permitieron llevarla y con mis amigos estaba fuera de estilo. Jamás salí en alguna foto con ella encima y jamás nunca se me ocurrió hacer un dibujo suyo.
Hace tiempo que dejó de tener una vida útil y acabó perdida entre cosas de las que tampoco tengo fotos. Y ahora mi mochila tiene un espacio vació donde justo ella lograría equilibrarlo todo, mis amigos han cambiado y ella encajaría perfecto, ya no tengo trabajo que me prohíba llevarla conmigo, y ya no suelo ir mas a esos conciertos tumultuosos donde estorbaba. Y sin embargo tampoco la tengo a ella… ni una fotografía para decir que alguna vez la tuve.
Con ella perdí una parte de mi que jamás dibujé.. jamás fotografié.. y de la que nadie se acuerda mas que aquella que no encajaba.. que no era del estilo.. de aquella que era prohibida, de aquella que estorbaba… pero jamás de que es lo que era ella.

Yo tampoco recuerdo ya bien como era, pero la sigo extrañando…

lunes, diciembre 25, 2006

NAVIDAD...


Bostezo una y otra vez desparramada en ese gran sillón, miro la tv y me canso de presionar los botones del contro remoto, las luces del arbol y las guirnaldas a mi alrededor empiezan a molestarme. Los niños corren a mi alrededor y tropiezan con mis pies una y otra vez, sonrio cada vez ke esto pasa y a la decima vez me siento una pequeña Scrugge.
Todos cantan, comen y beben todo el vino posible. Los niños han mudado sus juegos a la terraza delantera, encienden velas y sueltan cohetes y chispitas. Por un momento recuerdo mi infancia en esa misma casa y me pregunto ke paso con esos dias que si parecian ser felices. Deduzco que es de lo ke Ray Bradbury hablaba en su relato "El parque de Juegos" los niños en su ignorancia son felices y no pk el dolor no lo sientan, sino pk no han vivido lo suficiente para sobrevalorar este dolor que le quita la diversion a todo, el dolor de crecer y ser adulto.

Los miro correr y regreso mis ojos a ver la tv, la navidad apesta, pero al menos todavia hay niños que impulsen a los adultos a pintar una navidad llena de magia y felicidad en comerciales que inundadn la tv, la radio y la prensa en estos dias; aunke sea para que otros adultos finjan ver esta magia y acudan a comprar los productos makillados de espiritu navideño.
Me voy a mi cama y duermo.
Por mi, la navidad hace años que acabó...

lunes, diciembre 18, 2006

CUANTO QUERIA QUE ESTO PASARA...


Te miro tratando de descubrir en ti cosas nuevas, cosas que me hagan justificar mi ausencia en tu vida, pero tú pareces ser el mismo desde hace años. Te miro la piel, los ojos, los labios, la sonrisa, el cabello y todo sigue igual. Me canso de mirarte buscando tus defectos y te miro como hace años no suelo hacerlo.

“El tiempo dejó su huella imborrable y aunque nuestras vidas son distintas, esta noche todo vale… tu piel y mi piel ves que se reconocen…. Es la memoria que hay en nuestros corazones..”*

Mi mente se debate entre acortar la distancia entre nosotros y advierto que sería un tanto peligroso para ambos pues aunque me cueste admitirlo tu defecto es la que sostiene la cámara que me ha traído tu fotografía.
Tú me dices –casi imploras- que yo vaya hacia ti, pero aunque es mi propio deseo el que me inclina hacia tu dirección, también es mi cordura la que me frena. Me quedo por un momento en el mismo lugar, sin decidir hacia donde caminar.
Mientras me alejo de ti y te doy la espalda mis pensamientos siguen cantando con la cabeza puesta en todo lo que he renunciado a escuchar de tu boca.

“Y que me digas cuanto querías que esto pasara una vez más… y otra vez más…. y otra vez más…” *
*Luz de Día (Enanitos Verdes)

martes, diciembre 12, 2006

FRIA TORTURA...


La lluvia amenaza con meterse por la ventana, yo simplemente no quiero cerrarla. El aire frío lleva rato entrando y saliendo no sin antes recorrer mi cuerpo semidesnudo; mi piel se eriza por completo una y otra vez.
Mis pies han permanecido fríos por largo rato, un frío que sube y baja por mi cuerpo torturándome de una manera deliciosa.
El edredón me hace un guiño invitándome a esconderme bajo él para resguardarme del frío, pero yo no quiero su calor, sino el que puede darme tus manos y tu cuerpo. Sin embargo, tú no estas aquí para evitar que yo siga prefiriendo esta tortura que insiste en tensar, adormecer y hacer cosquillear mi piel.

domingo, diciembre 03, 2006

AÑEJO DE ESPERAR POR TI...

Duermo en una casa vacia con paredes a medio pintar, una casa que todavia huele a nueva, con escaleras llenas de manchitas y ventanas que mas que dejar pasar el sol desprenden el polvo acumulado en ellas.
Te estacionas y tocas a la puerta, te recibo con un abrazo añejo de tanto esperar por ti y subimos. Nos miramos a los ojos, o al menos intentamos hacerlo entre las penumbras, acercamos nuestros labios hasta que rozan entre ellos y nuestro beso fingido resuena en el silencio de la noche, nuestros cuerpos permanecen fríos y distantes teniendo como punto de unión sólo nuestras manos.
Te vas y antes nos despedimos con un abrazo que se prolonga pero que no provoca calor en mi cuerpo y fingimos una vez mas escenificando otro beso. Cierro la puerta tras de ti me cambio la ropa y salgo a buscarlo.

Él con solo verme corre a mi encuentro, me abraza hasta levantarme del suelo, me besa una y otra vez mientras yo cierro los ojos. Sus manos recorren mi cuerpo con tanta desesperación que puedo ver el deseo encendido a su alrededor como si de su aura se tratara. Despierta en mi la pasión que llevaba rato esperando ser levantada. Sus labios son dulces, suaves y sólo saben murmurar mi nombre. Mis labios saben corresponder sus besos pero son mudos. Él dice "Te extraño" y yo le coloco el dedo indice sobre los labios para silenciarlo. Empieza a decir lo mucho que quiere verme y recuerdo esas palabras saliendo de mi boca para entrar en tus oidos. Te imagino diciendole lo mismo a aquella que te trata igual que yo trato a mi amante.
Me despido de él sin decirle cuando volveré a verlo; sabiendo que iré a buscarlo cuando sienta tu rechazo y quiera sentirme amada. Y luego salgo a un nuevo día de trabajo.

Regreso a la misma casa vacia, con sus paredes a medio pintar y su olor a nueva, recorro sus escaleras sucias y miro por sus ventanas empolvadas intentando divisar tu auto por la calle, aún sabiendo que pasarán semanas antes de que regreses en la quietud de otra madrugada, para desvelarme en un día de oficina, para reiniciar este ciclo desamoroso que me endurece el corazón.
Vivo en una casa nueva con un corazón cansado de esperar...