Bostezo una y otra vez desparramada en ese gran sillón, miro la tv y me canso de presionar los botones del contro remoto, las luces del arbol y las guirnaldas a mi alrededor empiezan a molestarme. Los niños corren a mi alrededor y tropiezan con mis pies una y otra vez, sonrio cada vez ke esto pasa y a la decima vez me siento una pequeña Scrugge.
Todos cantan, comen y beben todo el vino posible. Los niños han mudado sus juegos a la terraza delantera, encienden velas y sueltan cohetes y chispitas. Por un momento recuerdo mi infancia en esa misma casa y me pregunto ke paso con esos dias que si parecian ser felices. Deduzco que es de lo ke Ray Bradbury hablaba en su relato "El parque de Juegos" los niños en su ignorancia son felices y no pk el dolor no lo sientan, sino pk no han vivido lo suficiente para sobrevalorar este dolor que le quita la diversion a todo, el dolor de crecer y ser adulto.
Los miro correr y regreso mis ojos a ver la tv, la navidad apesta, pero al menos todavia hay niños que impulsen a los adultos a pintar una navidad llena de magia y felicidad en comerciales que inundadn la tv, la radio y la prensa en estos dias; aunke sea para que otros adultos finjan ver esta magia y acudan a comprar los productos makillados de espiritu navideño.
Me voy a mi cama y duermo.
Por mi, la navidad hace años que acabó...
No hay comentarios.:
Publicar un comentario