Hablo y hablo... las palabras van fluyendo de mi boca sin problemas... él atento sigue escuchando y de manera intermitente lanza sus comentarios; empiezo a sentirme culpable de solo escuhar mi voz, pero él me dice que le gusta que yo le platique de todo lo que pienso.
Despues de un rato (minutos, horas talves) por fin pierdo la noción de estar en un dialogo (tal ves en algun momento lo fue) y tengo la sensación de estar hablando conmigo misma, y tal ves es eso lo ke he hecho todo el tiempo, es este un dialogo que siempre ha estado en mi cabeza (dia y noche) y que ahora solo es diferente por estar expresado fuera de cerebro... él sigue escuchando y yo no sé si me entiende, pero agradezco que finja que asi es.
Por fin me despido, sintiendo el desahogo de una parte de mi alma, en mi cabeza no hay nada solo silencio, pero unos segundos despues inicia un nuevo dialogo, uno diferente.
Yo hago una pausa entre el dialogo interno para rogar por encontrar a alguien dispuesto a escucharme de nuevo...
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