La luz parpadea de manera intermitente, al principio parecen flashazos de una camara que disfruta de fotografiarme con la cabeza baja y los ojos mirando al suelo; pero no es el suelo lo que miro, sino a esa rosa que se desliza y escurre entre mis dedos. La miro balancearse entre mi dedo medio e indice de un lado hacia el otro mientras sigo hablandote en voz baja para que los otros pasajeros del bus no escuchen lo que te digo. En ningun momento de nuestra platica levanto la vista, porque se que aun asi no podre mirarte a los ojos. Te hablo de todo lo que me ocurre, de todo lo que veo, de todo lo que pienso, incluso te hablo de ese otro que no eres tú y tu respondes tal como espero que respondas. La luz parpadea de nuevo, y empiezo a erguir la cabeza pero recuerdo que es solo la lampara del fondo y regreso a mirar esa rosa que a cada vistazo parece mas y mas marchita. Comienzo de nuevo con ese dialogo que mas parece soliloquio (y que en realidad eso es) y asi me sigo todo el camino a casa. Abro la puerta y lo primero que hago es llenar de agua el florero y haciendo el corte correcto meto a la rosa dentro, me siento como una enfermera de Emergencias despuesde darle la dosis correcta a un enfermo que se que sanará. Subo al cuarto y comienzo con mi rutina: dejar los zapatos en un cuarto y ponerme las pantunflas; dejar el uniforme sucio en el otro cuarto y por fin ponerme la pijama a un lado de la cama mientras veo la tv. Esta noche se que la tristeza volverá, que las lágrimas volverán, que la soledad será mi compañera; sé que las fantasias volveran junto con el placer pero tambien sé que las pesadillas retornaran esta noche y el dolor les hará compania.
Lo unico que no regresará eres Tú...
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