La piel se me eriza y aun así me niego a ir a un lugar mas cálido, el estomago hace tiempo que se ha acostumbrado a que ignore sus peticiones de comida, la cabeza lleva rato explotando una y otra vez. El cuerpo me pide a gritos que ya vaya dormir; pero mis ojos no pueden cerrarse sin soltar lágrimas en abundancia.
El corazón late a un ritmo cada vez más lento y yo solo espero el momento en que deje de latir y me permita darte la razón. Yo solo quiero morir esta noche porque de lo contrario será una de las tantas noches de las que huía y de las que tu prometiste protegerme. Pero soy una crédula reincidente porque me creo cada vez que dices que estarás ahí para mi, aunque tenga la certeza de que no es cierto.
Porque siempre supe que las cosas serían así, porque yo las provoco y aun no sé si lo hago de manera conciente o porque así tenían que ser. Terminas haciendo lo que dije que harías y termina siendo la situación que predije que sería.
Y así yo me quedo sola, como dije que pasaría, tú terminas en un camino distinto al mío, como dije que harías. Y aun no logro entender si fue porque así quise, porque así quisimos o porque así tenia que pasar….